Loreto era la base de la evangelización jesuita en la zona de la Baja y la Alta California. Pero su historia no es lo único de este Pueblo Mágico, pues ofrece imponentes paisajes naturales e islas con gran biodiversidad. Desde aquí se puede admirar a la ballenza azul y bucear en el Parque Nacional Marino, custodiado por la Sierra de la Giganta y el Mar de Cortés.
Fue fundada como misión en 1697 por el sacerdote jesuita Juan María Salvaterra, lo que la hace la más antigua ciudad de las Californias.
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2012.